jueves, 17 de septiembre de 2009

Una glosa marginal al debate de la izquierda

Aunque rastrear en a historia las taras del presente es un método pasado de moda, voy a hacerlo, principalmente porque quiero oponer al tema en discusión la idea de “reformismo obrero”. La noción, muy usada en los 70s por el MIR apuntaba a la concepción frentepopulista que el PC jamás habría superado.El MIR fue una de las corrientes que desde un primer momento criticó la fórmula de la "vía pacífica al socialismo". Criticó consecuentemente las claudicaciones del PC frente a la DC. Sin embargo, las críticas a las claudicaciones no llegan la crítica de la estrategia frentepopulista, de aquí que su política resultara incorrecta y no alcanzara a desarrollar una estrategia independiente que oponerle. Se puede decir que el carácter frentepopulista de la UP era identificable desde un primer momento, tanto por sus definiciones estratégicas como por su política. Sin embargo el período posterior, de la dictadura, tampoco es analizado desde el carácter de clase de la política del PC, porque la realidad de la lucha de clases, la gestión y la actividad del gobierno militar y la oposición desde la izquierda parece obnubilar la mirada para definir con objetividad y precisión dicho carácter de clase en su política.. A pesar del resto de la izquierda, en el gobierno la UP en un comienzo existía un claro predominio del reformismo obrero, lo que explica la capacidad del grado de iniciativa que el gobierno mostró en muchos planos. Pero la lógica pactista patrlamentaria, hizo que las masas empezaroa a disminuir su participación de hecho, muchas de sus movilizaciones no solamente empiezan a carecer de una conducción revolucionaria por sus intereses más directos, sino que también se cuestionará crecientemente la justeza y legitimidad de tales movilizaciones. Gran parte de las medidas del gobierno de la UP se hicieron por la vía burocrática administrativa... Paralela a esta desmovilización progresiva, las clases dominantes irán pasando eficientemente a la ofensiva. Esta situación va a ir creando las condiciones que permitirán que la pequeño burguesía reformista del gobierno asuma un papel cada vez más predominante... Desde un tiempo a esta parte , por lo tanto, lo que ha estado predominando en el bloque llamado izquierda son las políticas de la pequeñoburguesía reformista- y solo secundariamente el reformismo obrero- vale decir, capas sociales capaces de levantar programas y consignas democráticas, populistas, no marxistas leninistas... Al cabo del tiempo se va a ir profundizando el abismo existente entre la agudización de la lucha de clases por la base y las debilidades políticas que se han ido acumulando. Para referirse a la UP, Luis Vitale usa la expresión "coalición hegemonizada por los partidos de izquierda" que remye a una suerte de alianza entre el "reformismo obrero" y el "reformismo pequeño burgués", donde este último "hegemoniza" dicha coalición. De fondo está la idea de ausencia de una estrategia, un programa y una política proletaria independiente, y por lo tanto de una organización obrera independiente. La sola existencia de dicha coalición significa la subordinación de la clase obrera al ala pequeñoburguesa, por más minoritaria que sea esta, ya que es esta la que históricamente conduce, estratégica, programática y políticamente.Vale la pena recordar la advertencia de León Trotsky: "Dar a las jerárquicas relaciones políticas basadas en la explotación, el nombre neutral de un 'bloque' es burlarse de la realidad. Un jinete no es un bloque entre un hombre y un caballo". Si se desea pensar el problema desde cierta heterodoxia, la dirección político cultural sobre esta alianza, llamándola hegemonía, sigue estando en una franja de la pequeña burguesía. Las críticas a las "claudicaciones" o “traiciones” del PC, no alcanzan a explicar el carácter de conciliación de clases de este partido, es decir, que estan insertos en su definición y su estrategiaMás allá de los eventuales giros a izquierda o derecha que puedan tener los gobiernos y los partidos, en parte importante por la acción de las clases, la estrategia de un partido político no se define por esta "brecha", por esta "mayor o menor movilización". Pero esto es algo bien concreto. La desmovilización se produce justamente por la falta de una estrategia de clases o de objetivizar al actor que se encarna, es decir, del combate irreconciliable a todas las alas de la burguesía y sus partidos y la lucha por el poder obrero; se produce por la estrategia frentepopulista de conciliación de clases. Al pensar tanto la resistencia al golpe como una política de Rebelión Popular, el eje estuvo puesto en la formación de pequeños núcleos de combate, y no en la acción decidida de la clase formando su propia fuerza material. El enfrentamiento de las tropas con la clase obrera y las masas es un aspecto más de la lucha de clases y la insurrección, donde si bien el aspecto puramente militar no es menor ni secundario, sí debe estar subordinado a aquel. Como afirmaba León Trotsky: "Es preciso que los soldados vean con toda claridad que el pueblo se ha echado a la calle para una lucha decisiva... Entonces, y solamente entonces, se da el momento psicológico en que los soldados pueden pasarse a la causa del pueblo... Así, la insurrección es, esencialmente, no una lucha contra el ejército, sino una lucha por el ejército. Si la insurrección continúa, aumenta y tiene posibilidades de éxito, la crisis de transformación en los soldados estará más cerca". La RPM no pudo oponer una estrategia opuesta a la del frentepopulismo, limitándose tan solo a una crítica parcial y empírica por izquierda, lo que lo terminó convirtiendo en el último eslabón de la cadena de la conciliación de clases.

2 comentarios: